Divorcio y separación
En ocasiones uno de los esposos se quiere separar, pero el otro no, lo cual se puede convertir en una situación incómoda.
Se puede enfocar desde el punto de vista de la mujer que quiere que su marido se vaya, o al revés, en ambos casos la situación es análoga, pero hemos optado por titularlo así, desde el punto de vista femenino de “me quiero separar pero mi marido no se quiere ir”, pues sentimos que es la situación que más se repite, pero no se puede generalizar, menos aún ahora que ya se han superado los prejuicios sentimentales y jurídicos y ya no sólo existen relaciones heterosexuales.
Justamente nuestra pareja se puede plantear la pregunta justo al contrario: Qué hacer legalmente cuando tu pareja te echa de la casa.
Hay que tratar de ser razonables y ponernos un poco, cuanto menos, en el lugar de nuestra pareja o expareja para llegar a soluciones razonables y justas.
Cuando uno de losesposos quiere separarse tendrá derecho a hacerlo, pudiendo perfeccionarlo en un proceso de mutuo acuerdo con el consenso de ambos cónyuges o por lo contencioso con la mera decisión de uno de los esposos.
En cambio, la atribución del derecho de uso del domicilio familiar es parte de los hechos controvertidos o cuestiones a resolver de toda separación. Si quiere separarse de su esposo y su esposo no quiere irse de la casa, no puede tomarse la justicia por su mano y echarle, pues de no ser con un acuerdo extrajudicial, dicha situación deberá ser valorada y decidido por un Juzgado.
Si le resulta difícil aceptar la decisión de su cónyuge de divorciarse, no está solo. Sin embargo, la conclusión es que, si tu pareja ha acordado que ciertamente quiere poner fin a la relación de pareja, tú no tienes mucho que decir al respecto, pues el matrimonio comienza por la decisión de dos, pero para terminar con divorcio es suficiente con la decisión de uno. Antes de someter a la relación a una convivencia incómoda, lo mejor es buscar la opción más razonable.
Es posible que hayas reflexionado mucho sobre tu decisión de separación, pero cuando se lleva a la práctica una de las principales consecuencias es que cesa la convivencia y es por ello que las vidas de ambos cónyuges y demás miembros de la familia cambia sustancialmente.
¿Es mejor o peor? Sencillamente diferente acorde a las decisiones de los cónyuges y es muy importante acordar con sentido común una atribución del derecho de uso de la casa que permita a todos los miembros de la familiar continuar con sus respectivas vidas después de la separación.
Usted puede querer separarse, pero no puede obligar a sumarido o mujer a salir de la casa si constituyedomicilio conyugal y no está de acuerdo.
Una separación amistosa sin abogados no es posible, por ello, no llegue a un acuerdo definitivo antes de saber sus derechos, en primer término, asesórese. Muchas discusiones pueden evitarse una vez se conocen con certeza los derechos y obligaciones de las partes. Por eso es muy importante contar con un abogado de familia que le pueda asesorar en todas las inquietudes, en Tójar Ganivet Abogados contamos con abogados de familia que te asesoraran desde el principio y que te ayudaran a tomar la mejor decisión.